viernes, 14 de enero de 2011


En estas edades los niños empiezan a experimentar su propia individualidad, es una etapa en la que tus hijos desarrollan su autoestima y empiezan a ser conscientes de sus miedos personales.
En el colegio empezarán con la lectura de libros que se apoyan en dibujos, y ya tendrán desarrollado el concepto de narración.
Por estos motivos, en esta etapa es fundamental que los cuentos que lea tu hijo sean aquellos que le permitan entender y superar sus miedos. Aquellos que le ayudan a enriquecer su mundo a través de historias de fantasía que resulten creíbles. Las aventuras y el suspense. Libros con un argumento y escritos en un estilo directo, donde los diálogos sean frecuentes.
Los cuentos en esta etapa no deben ser muy largos y deben resultar convincentes y, por supuesto, comprensibles. Las narraciones deben llevar a finales felices y justos y lo ideal es que transmitan alegría y buen humor. Es importante que los niños puedan percibir los detalles, por lo que es bueno que las historias no presenten muchos personajes para que no se desvíe la atención de tu hijo. La temática más común para estas edades son los cuentos fantásticos donde aparecen personajes como hadas, duendes, etc., personalización de animales y los cuentos de humor.
En esta etapa también se puede introducir al niño en otro tipo de lecturas como son los textos informativos o textos dramáticos, obras de teatro que ellos mismos puedan representar. Lo que no es aconsejable y se debe evitar son los cuentos en los que aparezcan reflexiones que el niño no pueda comprender, temáticas crueles o tristes que les puedan afectar. Las metáforas tampoco son recomendables ya que tu hijo no puede entenderlas aún.

En esta etapa los niños ya pueden leer solos. Se abre ante ellos un mundo de posibilidades y conocen que existen opciones diferentes a las suyas. A estas edades tus hijos quieren conocer las reglas de todo y prefieren las historias realistas. La imagen pierde importancia con respecto al texto pero no se aconseja que desaparezcan por completo ya que siguen ayudando a reforzar la comprensión de los textos.

Los personajes más adecuados en esta etapa son aquellos con los que tu hijo se puede identificar. Los argumentos ágiles y coherentes son los más aconsejables, así como aquellos que cuentan con un final bien definido, evitando los saltos en el tiempo. En estos libros pueden empezar a aparecer capítulos pero, aún así, los libros no deben ser muy largos y deben presentar un vocabulario de lectura fácil y frases no muy largas. Las más recomendables son historias breves que se puedan leer de un tirón.
Para esta etapa la temática de libros se amplía y dependerá en gran medida de los gustos e intereses de tus hijos. Esta etapa es fundamental ya que es en estas edades cuando podrás empezar a notar si se despierta en tu hijo el interés por la lectura.

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